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La Oficina de Recursos Humanos (DMSPC), en asociacion con la Oficina de Operacion de Apoyo (DOS), creó la Estrategia de personas de la Secretaría 2021 - 2025: Nuestra hoja de ruta para el futuro.

La estrategia articula una visión para construir un sistema de gestión de recursos humanos integrado, con visión de futuro y que responda a las necesidades. Refleja nuestra ambición de transformar la Organización y ayudar a crear una fuerza de trabajo de las Naciones Unidas verdaderamente mundial.

La estrategia presenta tres resultados a largo plazo de los esfuerzos de reforma de los recursos humanos:

  • Agilidad: planificación proactiva y eficiente, contratación, despliegue y aprendizaje para un grupo de talentos con diversas habilidades, móvil y adaptable. Este resultado abarca reformas que reposicionan la planificación de la fuerza laboral como una función proactiva y orientada hacia el futuro, impulsan la adquisición de talento innovadora y eficiente, alinean estrechamente la provisión de aprendizaje y desarrollo con las prioridades organizativas y las expectativas de las personas, e introducen mecanismos de mejora de carrera habilitadores. 

  • Diversidad e inclusión: un lugar de trabajo diverso e inclusivo donde la fuerza laboral organizacional refleje el género, la diversidad geográfica y otras dimensiones de diversidad de las personas a las que sirve. Esto abarca reformas destinadas a mejorar la diversidad geográfica, lograr la paridad de género y garantizar la inclusión de personas de todas las características de diversidad. 

  • Responsabilidad: servicios eficientes de recursos humanos basados en un marco de políticas simplificado que permita a las entidades cumplir con los mandatos organizacionales donde el rendimiento del equipo, individual y organizacional estén alineados, y los riesgos de recursos humanos sean gestionados de manera efectiva. Esto abarca reformas que simplifican las políticas de recursos humanos para facilitar el apoyo y la provisión de servicios de asesoramiento oportunos, eficientes y de alta calidad adaptados para satisfacer las necesidades operativas de las entidades y permitir el ejercicio cumplido de las autoridades delegadas, mantiene una cultura de gestión de alto rendimiento, consolida la gestión integral de la conducta y la disciplina, y garantiza la salud y el bienestar para todas nuestras personas. 

Estos resultados no son independientes sino interrelacionados y se refuerzan mutuamente. Nos ayuda a realizar ajustes continuos para alinear los esfuerzos de reforma con las crecientes demandas de los clinetes a los que servimos. 

Abarcando una amplia gama de características, incluida la diversidad geográfica, la paridad de género y la inclusión de personas con discapacidad, junto con dimensiones más amplias que logran la diversidad en la fuerza de trabajo de la Secretaría de las Naciones Unidas que refleja las múltiples perspectivas y características de las personas a las que servimos, es una organización imperativa. Esto no es solo por convicción; es también un deber primordial de la Secretaría de las Naciones Unidas como guardián de la Declaración Universal de Derechos Humanos. La inclusión, que puede verse como aprovechar los beneficios de esta diversidad multidimensional al aceptar nuestras diferencias y permitirles coexistir de una manera mutuamente beneficiosa, nos permite prosperar. Al abrazar la diversidad y la inclusión, estamos mejor posicionados para mantener un lugar de trabajo donde estas diferencias en antecedentes, perspectivas y habilidades se valoran y se ponen en marcha para generar un mayor impacto para las personas del mundo al que servimos. 

Una estrategia como esta ayuda a enfocarse directamente en los resultados estratégicos y, lo que es más importante, demuestra cómo se vería el sistema de recursos humanos cuando se implementen las reformas. 

Diversidad Geográfica

La complejidad de la presencia y los mandatos mundiales de las Naciones Unidas debe ir acompañada de una fuerza de trabajo diversa, geográficamente equilibrada, de género, internacional y con múltiples talentos que sirva como modelo para las comunidades a las que sirve. Por esta razón, el Secretario General se ha comprometido a aumentar la diversidad geográfica, impulsada por una estrategia de diversidad geográfica para la Secretaría de las Naciones Unidas. La estrategia alinea las intervenciones de diversidad geográfica en tres grupos: dirección interna, mensajería, orientación, monitoreo y concientización, dirigidas a la alta gerencia y operaciones dentro de un mecanismo de rendición de cuentas fortalecido; promover vacantes a través de herramientas y plataformas de divulgación específicas existentes y nuevas; y aprovechar las asociaciones y redes, aprovechando los conocimientos, la experiencia y los recursos de los Estados Miembros, otras entidades de las Naciones Unidas y organizaciones internacionales. 

Igualdad de género 

La paridad de género sigue siendo una de las principales prioridades del Secretario General tras el lanzamiento de la estrategia para todo el sistema sobre la paridad de género en 2017. El objetivo final de la estrategia es lograr la representación equitativa de mujeres y hombres en las Naciones Unidas en todos los niveles para 2028, y prevé nuevas medidas para mejorar la atracción, el desarrollo y la retención del talento femenino.

Guiada por la estrategia sobre paridad de género, la Secretaría de las Naciones Unidas trabaja para lograr el objetivo final de paridad de género a través de la acción en tres áreas principales, interrelacionadas y que se refuerzan mutuamente: un marco normativo y de rendición de cuentas; reclutamiento y retención; y un entorno propicio. Los esfuerzos incluyen instituir un mecanismo de rendición de cuentas para los tomadores de decisiones con respecto al logro de los objetivos de paridad de género; revitalizar los esfuerzos de contratación y retención, incluso a través de medidas especiales temporales y el uso de funciones de búsqueda de ejecutivos e inventarios de talentos senior para fortalecer las vías de contratación centradas en la contratación y retención de mujeres; el desarrollo del talento femenino a través de oportunidades de tutoría y programas de formación; y medidas de entorno propicio, como el fomento de la capacidad, mejores condiciones de trabajo y alojamiento en lugares de destino no aptos para familias, y otras medidas. 

Abordar el sesgo y el racismo en el lugar de trabajo

La Organización llevará a cabo una campaña de diálogo y acción para erradicar el racismo y promover la dignidad en el entorno laboral. El propósito principal es fortalecer el trato equitativo y la plena inclusión de todo el personal de las Naciones Unidas, basándose en los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas.