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Inauguración del XV Comité Ejecutivo de la Conferencia Estadística de las Américas

22 de junio de 2016|Discurso

Discurso de la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.

Intervención de Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, en la Inauguración del XV Comité Ejecutivo de la Conferencia Estadística de las Américas

14 de junio de 2016, Santiago de Chile

 

Excelentísimas Autoridades de los Sistemas e Instituciones Nacionales de Estadística de América Latina y el Caribe, y de todos los Estados Miembros de la CEPAL,

Señoras y Señores Delegados, Colegas del Sistema de las Naciones Unidas, Colegas de la CEPAL, Amigas y Amigos,

Es con enorme gusto que les brindamos la bienvenida a esta casa grande de las Naciones Unidas en nuestra región. Nos honran con su presencia, testimonio del compromiso e interés de sus países con la rica agenda colectiva de temas que animan la labor de nuestra Conferencia Estadística de las Américas.

Hace apenas un par de semanas, la CEPAL realizó en Ciudad de México su trigésimo sexto Periodo de Sesiones. Me alegra que esta sea la primera reunión del Comité Ejecutivo de uno de nuestros órganos subsidiarios tras nuestro principal encuentro bianual porque allí nuestros mandantes, los países miembros de esta Comisión, abordaron a profundidad un conjunto amplio de desafíos que son justamente materia del quehacer especializado de esta conferencia.

Quisiera aprovechar la oportunidad de agradecer a Félix Vélez, Vicepresidente de Información Demográfica y Social del INEGI, por su liderazgo en el inicio de la conducción de la Presidencia de la Conferencia Estadística de las Américas de la CEPAL, y por la exitosa presentación realizada durante la mesa de los Presidentes de Órganos subsidiarios de la CEPAL que tuvo lugar en México hace semanas.

La Conferencia Estadística de las Américas se ha convertido en la plataforma privilegiada para la creación de una arquitectura nacional interinstitucional e intersectorial al más alto nivel que facilite la instalación de los espacios necesarios para la implementación de los mecanismos de monitoreo nacionales de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los ODS. 

Esta Agenda se implementará en contexto global y regional marcado por cambios tectónicos. La sucesión de eventos globales y regionales del  cambio de época que experimenta el mundo, como el lento crecimiento económico global, la creciente desigualdad global, el marcado envejecimiento de la población, la revolución tecnológica transformadora y los enormes desafíos que presenta el cambio climático, entre otros, generan circunstancias muy especiales que desde la CEPAL visualizamos como ¨una gran oportunidad¨ para promover e introducir ¨un cambio estructural progresivo en la estructura productiva de nuestros países, impulsando un keynesianismo global con una muy necesaria actualización de la gobernanza y producción de bienes y servicios públicos globales y regionales simultáneamente con un gran impulso ambiental¨.

Nuestro tiempo nos impone un enorme desafío y oportunidad para los ámbitos de la Estadística, los datos e indicadores, como instrumentos clave para el diseño, seguimiento y retroalimentación de las políticas basadas en evidencia, en un marco democrático, transparente e incluyente, en expansión de productores y usuarios de la misma, así como de instrumentos y métodos analíticos.

En México presentamos nuestro más reciente documento de posición, una propuesta de transformación coherente con la trayectoria que perfilamos en la “Trilogía de la Igualdad”.

Lo titulamos ¨Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible¨, y allí hacemos una apuesta por interpelar constructivamente la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible desde el pensamiento Cepalino y las características específicas de nuestras sociedades, sus economías y su situación ambiental.

Su punto de partida fundado en la cada vez más abundante evidencia estadístico-científica, es que el actual ¨patrón de desarrollo inercial dominante¨ es insostenible.

Amigas y amigos, apropiarnos de la agenda 2030 en clave latinoamericana y caribeña, hacer de los ODS y sus metas una palanca efectiva de transformación progresiva de nuestras sociedades, es imposible sin el aporte de la Comunidad Estadística de las Américas y el Caribe. Tarea donde ya se han avanzado pasos significativos  como la integración de los países representantes en los ámbitos globales del Grupo Interinstitucional de Expertos sobre los Indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (IAEG-SDG) y del Grupo de Alto Nivel de Colaboración, Coordinación y Fomento de la Capacidad en materia de Estadística para la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (HLG), conformando el Grupo de Coordinación Estadística para la Agenda 2030 en América Latina y el Caribe.

Estos son los esfuerzos que constituyen los grandes pilares para la acción futura. Esfuerzos que develan el rol clave de las actividades estadísticas, tanto actual como su potencial futuro, que dan sustento al propósito explícito de la CEA por, como ha concordado: ¨Fortalecer las capacidades estadísticas para la medición de los ODS, buscando además mecanismos para contar más coordinada y eficaz cooperación horizontal e internacional, para contribuir a cerrar las brechas de capacidades institucionales y técnicas¨.

Construir un mañana más auspicioso para nuestros pueblos, romper el sino de desigualdad que es parte triste de la identidad presente de nuestra región, nos exige fortalecer la Arquitectura Regional.

En esa labor la CEA resulta un actor central llamada a contribuir, de forma sistémica y sistemática, de importantes insumos a la reciente creación del ¨Foro de los Países de ALC sobre el Desarrollo Sostenible¨, un tema sobre el que abundaremos más tarde en el marco del Seminario sobre los ODS que Uds. con gran sentido de oportunidad han diseñado.

Este Decimoquinto Comité Ejecutivo de la CEA, se encargará también de analizar y aprobar los Grupos de Trabajo, que son un Sello de Distinción de esta Conferencia, pues mantiene en actividad colectiva continua a la Comunidad Estadística de la Región, marcando un rasgo distintivo de cooperación y trabajo en equipo permanente.

La Octava Conferencia, llevada a cabo en Quito, Ecuador aprobó el Plan Estratégico 2015-2025, por lo que los Grupos de Trabajo que se conformen durante este Comité Ejecutivo disponen ya de una orientación estratégica que reconoce los siguientes fundamentos:

A) Promover el desarrollo y mejoramiento de las estadísticas nacionales y su comparabilidad internacional mediante el fortalecimiento de capacidades a través de asistencia técnica y desarrollo metodológico;

B) Contribuir al fortalecimiento institucional de los Sistemas Nacionales de Estadística y de sus Oficinas Nacionales de Estadística como órganos rectores, y

C) Fortalecer los ecosistemas regionales y nacionales de datos, potenciando las redes de innovación y tecnología, con posible participación del sector privado y la sociedad civil para promover la apertura de datos e incorporar datos no tradicionales (como registros administrativos, grandes datos y datos desde la sociedad civil, así como potenciar la información geográfica y las herramientas de visualización y georreferenciación). C) Generar la cooperación internacional, Sur-Sur, regional y bilateral entre las oficinas nacionales de estadística, los Sistemas Estadísticos Nacionales y los organismos internacionales y regionales.

La calidad de las estadísticas es tan importante como su pertinencia, por lo que resulta un motivo de gran satisfacción para la Región, los significativos avances que se han logrado a partir de la aprobación, desde noviembre de 2011, del Código Regional de Buenas Prácticas Estadísticas para América Latina y el Caribe.

Esta guía es un hito ineludible para contribuir al fortalecimiento de la independencia técnica de las Oficinas Nacionales de Estadística y los Sistemas Estadísticos Nacionales, el mejoramiento de la calidad de las estadísticas oficiales y el fortalecimiento de la confianza de los usuarios.

Entre los avances, debemos destacar nuevamente con orgullo regional, que en el último bienio ocho países de la Región han solicitado y se han sometido voluntariamente al mecanismo de evaluación de expertos y pares, que se ha desarrollado a partir del Código.

Este es un gran ejemplo a seguir, para continuar fortaleciendo la credibilidad de las estadísticas, elemento central para contribuir a construir una ¨nueva conversación¨ entre el Sector Publico, el Sector Privado,  y la sociedad civil.

Ello generará nuevos requerimientos en el ámbito de la cooperación ante los cambios que la Revolución Tecnológica está produciendo en nuestros estilos de vida, de producción, de consumo, de socialización, y también de la producción, el acceso y el uso de los datos y la información que con ellos se construye.

En este contexto, resulta fundamental  destacar también  que el fortalecimiento de las estadísticas oficiales en los países de la región no es solamente responsabilidad de las oficinas nacionales de estadística, sino de toda la sociedad y muy especialmente del conjunto del Estado, a través de las instituciones gubernamentales que producen estadísticas oficiales.

Es una tarea que ha de propender a:

-         Garantizar la autonomía e independencia técnica de las Oficinas Nacionales de Estadística, y consolidar su rol rector del Sistema Estadístico Nacional, llevando a cabo acciones para el mejoramiento del marco legal e institucional de estos sistemas a fin de fortalecer la confianza de todos los actores sociales, económicos y políticos en las estadísticas;

-         Dedicar mayor prioridad y recursos para el desarrollo y estabilidad de los Recursos Humanos y el cumplimiento de los requerimientos operativos tanto de las Oficinas Nacionales de Estadística como de sus Sistemas Estadísticos Nacionales.

La experiencia nos muestra que una condición ¨sine qua non¨ para que el Estado pueda desempeñar de manera eficaz y eficiente su importantísimo rol; es contar con información estadística oportuna y de calidad.

Asimismo, las crecientes demandas ciudadanas por mayor transparencia, acceso a la información y mecanismos efectivos de rendición de cuentas, han desarrollado múltiples iniciativas hacia la apertura de datos (open data) en un ejercicio de apropiación ciudadana de estos como bienes públicos. También demuestra la demanda de la ciudadanía por una mayor participación en el diseño, implementación y seguimiento de las políticas públicas que la afectan, convirtiéndola así en un importante socio para el éxito de las mismas.

Para los INEs y los Sistemas Estadísticos Nacionales, este fenómeno genera nuevos desafíos y oportunidades para poder seguir garantizando calidad y credibilidad de los datos oficiales junto con incorporar nuevas tecnologías, instrumentos y fuentes de datos estadísticos para el diseño, monitoreo e implementación de las políticas públicas y desagregar datos para asegurar la inclusión de todos.

Cuenten como siempre con todo el apoyo técnico e institucional de la CEPAL para abordar esos desafíos, así como, con los esfuerzos por coordinar nuestro apoyo con el de otros organismos internacionales en esa dirección.

Estamos dispuestos a apoyar también la investigación y el diálogo con otros actores involucrados en el incipiente ecosistema de la “revolución de los datos” que incluye centros académicos, otras áreas de los gobiernos, bancos de desarrollo así como actores de la sociedad civil y el sector privado. Esto se traduce en nuevas formas, colaborativas y en red, de innovación y desarrollo, emprendimiento y transmisión de conocimientos.

Por todo ello, nuestro profundo compromiso con la CEA, con todas sus actividades, sus Grupos de Trabajo y su Grupo de Coordinación Estadística para los ODS, como el mecanismo que con visión y creatividad han consolidado nuestros países para coordinar sus esfuerzos y cooperación en pos del objetivo de contar con más y mejores estadísticas y, de esa manera, contribuir a que los Estados en la región puedan desempeñar con pro-actividad las políticas públicas para el cambio estructural progresivo con la igualdad en el centro y sostenibilidad ambiental, de forma de una vez por todas superar la heterogeneidad estructural y la desigualdad social aún imperante.

Como lo dije en Quito, durante la Octava Conferencia, siento que este cambio de época y su creciente velocidad no deja fuera ninguna área del desarrollo.  Y muy particularmente se manifiesta en la Estadística.

Sus instrumentos y formas de medición, sus métodos de análisis y difusión, están mutando vertiginosamente, por lo que es un gran activo para la región contar con la institucionalidad que significa la Conferencia de Estadística de las Américas, para a través de ella:

1.       Continuar consolidando la institucionalidad estadística nacional autónoma, y mantener y extender la evaluación de pares y expertos en el marco del Código Regional de Buenas Prácticas, para avanzar y profundizar en la calidad y credibilidad de las estadísticas, valor crucial, pues por mejores que sean y estén calculados los indicadores, si no hay credibilidad, se debilita su contribución a la acción y al dialogo democrático para el desarrollo.

2.       Reforzar aún más la cooperación horizontal e internacional, pues la mayoría de estos desafíos requieren masa crítica profesional, institucional y operativa para avanzar, con el extenso e intenso intercambio técnico, que este foro proporciona; y

3.       Mantener muy activo el Grupo de Coordinación Estadística para los ODS, de forma de seguir desarrollando acciones pioneras como esta y con ello seguir contribuyendo a que la voz de todos los países de la Región siga expresándose en los distintos foros globales que ya existen y los que se irán creando, como lo son hoy el Grupo Interinstitucional de Expertos en Indicadores de Desarrollo Sostenible (IAEG-SDG) y el Grupo de Alto Nivel (HLG), en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Amigas y amigos, nuestro tiempo nos ofrece un desafío monumental. Los datos se multiplican exponencialmente, las transformaciones tecnológicas en el plano de la información se suceden con una velocidad inusitada. Hoy podemos saber más y sobre más cosas de las que estuvieron al alcance de las generaciones que nos precedieron. El potencial es enorme, pero en esta América Latina y el Caribe, esas capacidades conviven aún con millones de nuestros compatriotas padeciendo hambre y precariedad, con mujeres sometidas todavía a una dependencia forzosa, con ciudades segregadas y hostiles, con la injusticia distributiva que condena a tantos a una vida de privaciones mientras muy pocos concentran riquezas extravagantes. Cambiar esa realidad obliga primero a reconocerla, a construir una visión precisa de nuestra realidad basada en hechos, a comprenderla sirviéndonos de antecedentes veraces. De allí el potencia transformador de la tarea que ustedes abordan, de allí su urgencia, su valor singular en nuestro continente. Son ustedes quienes trazan los rasgos del retrato de lo que somos, los que ponen las piedras fundacionales de la política pública que sea pertinente para atender nuestras necesidades, los que esbozan el mapa de nuestros logros y de nuestros muchos, muchos pendientes. Por ello, de corazón, muchas gracias.

Es un gran honor inaugurar este XV Comité Ejecutivo de la CEA con la presencia de todos ustedes, en un momento tan emblemático, tan desafiante y al mismo tiempo tan desafiante para todos quienes creemos que es posible vivir colectivamente mejor y sin hipotecar la calidad de vida de las generaciones futuras.

Muchas gracias.